románticos de mierda.

me tocaba el cabello, y yo quería que en vez de tener una cerveza en mis manos fueran sus tetas.
de igual manera quería beber.

la música seguía sonando y cada vez me hacía más testigo de su lengua, pensaba que finalmente podía escapar del sonido idiotizante. Y con cada nota lanzaba cada beso, pero era necesario encontrar un sofá.
eventualmente un borracho se levantó de uno, a vomitar seguro, y nos apuramos a tomarlo. Es que quería acostarla, pero la gente no hubiera entendido, en esos lugares donde se la dan de intensos dirían, "¡mierda qué performance tan arrecho!", o mejor aún, "berro es demasiado profundo, sabes, todo simbólico, es como tirar". y es que sí, era como tirar, vestidos, pero es que la encontraba cada vez más desnuda. no me era necesario despojarla de su ropa, ni de la mía, su cabello me bastaba, su sudor me bastaba, me bastaba pensar que era, tal vez, lo que yo iría a encontrar, y en ése instante no tendría diferencia alguna de lo que hay en sus adentros. de igual manera me calentaba y concentraba ante cada sabor. lo necesitaba, ya la lengua se asqueaba. y es que la lengua en su vaivén seguía reproduciendo todo el acto, y lo mejor o lo peor, es que la veía, sí, la veía y la odiaba cada vez más. es que cuando contemplo, me enamoro. no tengo remedio, tan sólo me queda eso y el masturbarme; pero que moviera sus manos, que las pusiera en mi pelvis, que me dijera que me amara y me hubiera encontrado recordando, de que, tan sólo besaba a una puta más.